Las Bravas impusieron su jerarquía y avanzaron a semifinales con un contundente 4 a 0.
Corinthians venció a Boca por 4 a 0 y derribó la ilusión de las Gladiadoras en la Copa Libertadores Femenina. Las campeonas defensoras impusieron su diferencia de jerarquía y avanzaron a las semifinales, que se jugarán el próximo miércoles.
El sueño se convirtió en pesadilla demasiado rápido. No había pasado nada en el partido y en el primer acercamiento de Las Bravas sobre el arco azul y oro llegó un penal muy discutible.
La árbitra fue al VAR y, tras la revisión, marcó el tiro desde los doce pasos al interpretar que Baccaro, que estaba de espaldas a la pelota y la tocó sin intención, había cometido penal.
Demasiado ventaja para un equipo con tanto poderío ofensivo. La goleadora Gabi Zanotti definió bárbaro y Laurina Oliveros, la gran figura de Boca a los largo del torneo, adivinó el palo pero no llegó a atajarlo.
La tarde empezó torcida y el golpe resultó fatal para el conjunto argentino. Apenas cinco minutos después del primer grito llegó el segundo. Otra vez Zanotti, que aprovechó una desatención defensiva y, sin marca en el área chica, marcó su doblete.
Boca nunca entró en partido. Entrega y actitud hubo de sobra pero sorprendieron los errores defensivos graves y la constante falta de precisión a lo largo de toda la tarde. Abusó de los pelotazos para Kishi Núñez, que se desgastó corriendo pelotas sin destino.
Las de Florencia Quiñones tuvieron uno de esos partidos en los que todo salió mal y cuando parecía que Corinthians bajaba su intensidad y las Gladiadoras empezaban a tomar confianza, llegó una nueva falla defensiva en una pelota parada. Otra vez Zanotti festejó.
La hinchada empujaba desde afuera pero todo era demasiado difícil. A pesar de la goleada en contra, Laurina Oliveros tuvo un gran partido y tapó todos los mano a mano que pudo.
Para el segundo tiempo la historia no cambió demasiado. Las Bravas marcaban la diferencia desde el juego y también con el físico aprovechando los huecos que quedaban en el fondo.
Boca estaba obligado a arriesgar y adelantó sus líneas, pero no logró llegar al arco de Ramos. Johnson ingresó con pierna fresca y hambre goleadora voraz. Estampó el cuarto y la goleada quedó sentenciada.
Laurina Oliveros siguió salvando a su equipo. Y recién en el final del partido las Gladiadoras llegaron con una jugada clara que Kishi Núñez definió mal y la pelota se fue lejos.
El pitazo final terminó con la agonía y Boca se fue con decepción. Habrá que pasar de página rápido para meterse con todo en el campeonato local y pensar en la revancha copera el año que viene.
