Las posibles explicaciones detrás la desaparición de la vida pública de la princesa de Gales en los últimos meses han tomado tanto vuelo que incluso recibieron un nombre propio, el de «Katespiracy», por la combinación de su nombre y la palabra «conspiración».
La versión oficial es que Kate Middleton se sometió a una cirugía abdominal en enero pasado –seguida de dos semanas de internación– y que desde entonces se ha ausentado de sus deberes reales para recuperarse en su hogar en Adelaide Cottage en Windsor. Según informó el medio británico The Times, supuestamente retomará sus actividades el 17 de abril, tras el regreso de sus hijos al colegio.
A partir del anuncio precipitado de la operación de Kate, muy poco se ha sabido sobre su paradero. El medio estadounidense TMZ capturó hace unas semanas una foto de la princesa en una camioneta junto a su madre y ayer publicó un video en el que se la ve sonriente caminando junto a su esposo, el príncipe Guillermo, con una bolsa de compras en la mano. Según trascendió, la pareja real visitó el fin de semana una tienda de productos agropecuarios.
Y por supuesto no se puede pasar por alto el fiasco de su primera aparición oficial en redes sociales, una foto mal editada por el Día de la Madre, que pretendía traer tranquilidad a los británicos y causó el efecto contrario.
La falta de detalles y el total hermetismo del Palacio de Kensington han alimentado una serie de rumores en redes sociales que van desde su estado de salud –físico y mental– hasta una supuesta crisis matrimonial.
Esta segunda versión ha cobrado más fuerza en los últimos días e involucra a una tercera persona, Rose Hanbury, una amiga de la familia y la presunta amante del príncipe Guillermo. Incluso se llegó a especular que los mellizos de la marquesa de Cholmondeley serían fruto de su relación con el heredero al trono del Reino Unido.
Los rumores sobre la crisis matrimonial escalaron a tal punto que el presentador de televisión estadounidense Stephen Colbert dedicó una parte de su monólogo de apertura de su programa a hablar de la tercera en discordia.
«El reino ha estado agitado por la aparente desaparición de Kate Middleton», dijo Colbert. «Bueno, ahora los detectives de Internet están suponiendo que la ausencia de Kate podría estar relacionada con la relación extramatrimonial de su esposo y el futuro rey de Inglaterra, Guillermo», añadió y mencionó el nombre de la marquesa de Cholmondeley.
También señaló que los rumores sobre el presunto affaire surgieron por primera vez en 2019. «Según los tabloides, cuando Kate supuestamente lo enfrentó al respecto, él lo tomó para la risa y le aseguró que no había nada de cierto en ello», continuó Colbert y bromeó: «Siempre es una buena respuesta cuando tu esposa te acusa de engañarla».
El monólogo de Colbert generó tal revuelo que obligó a Hanbury a romper el silencio. En un comunicado que compartió al medio Business Insider, la marquesa de Cholmondeley dijo que «los rumores son completamente falsos». Una sola frase para tratar de poner fin a las noticias que la convierten en protagonista.
