Además, se le aplicó a Mario Roberto Segovia un embargo de 80 millones de pesos.
El denominado “Rey de la efedrina” Mario Roberto Segovia fue procesado con prisión preventiva este jueves por la Justicia. Además, se le aplicó un embargo por un total de 80 (ochenta) millones de pesos.
Este es el segundo revés judicial en pocos días para Segovia, ya que el pasado 2 de septiembre la Cámara de Casación le rechazó un pedido de salidas transitorias. El narcotraficante ya fue condenado a 17 años y medio de prisión por contrabando de drogas, y está detenido desde 2008.
El máximo tribunal penal consideró la “necesidad de que transite un mayor lapso en su actual período”, en el que está sometido a un régimen “semiabierto y de autodisciplina” en un establecimiento penal menos riguroso que una cárcel común.
La compra de ese material había sido hecha por el propio Segovia con un dispositivo electrónico desde la cárcel.
El primer antecedente de esta causa data del año 2016, por un encargo hecho a Canadá. Ese año, utilizando dos cuentas de funcionarios públicos del gobierno de Formosa que previamente fueron hackeadas, se compró a un proveedor del país norteamericano un kit para armas bombas.
Ese proveedor sólo vendía a entidades de gobierno y no a particulares, y por esto que los delincuentes hackearon las cuentas de esos dos funcionarios.
La encomienda, que contenía un kit para armar bombas, pasó en tránsito por el Aeropuerto de Ezeiza y recaló finalmente en Paraguay, en el Aeropuerto Internacional Silvia Pettirossi de Asunción.
Allí fue detectada y según la hipótesis de los investigadores, la idea de la organización era cruzar ese kit vía terrestre hacia Argentina e introducirlo en el penal de Ezeiza.
Desde entonces, la investigación continuó a cargo de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), que hizo el seguimiento de una gran cantidad de encomiendas compradas por el entorno de Segovia, hasta que la Justicia ordenó los 11 procedimientos en los que se arrestó a los laderos del traficante de drogas.
