La mujer acusada de matar a su hija de 9 años continuará internada en un Centro de Salud Mental. Así lo determinó La Justicia de Santiago del Estero. En las últimas horas se conoció su confesión: “La maté porque le hacían bullying».
El crimen de Diana se produjo a fines de octubre en la ciudad de La Banda. La investigación determinó que la madre, María de los Ángeles Russo, de 28 años , le suministró cuatro pastillas de clonazepam a la víctima y luego la asfixió.
La mujer, quien posee antecedentes psiquiátricos, permanece desde ese momento internada en el Centro de Salud Mental El Polear. Se determinó que antes de matar a su hija había dejado de tomar la medicación.
Russo sostuvo tras su detención que su hija le había dicho que «ya no quería vivir». La imputada reiteró su argumento ante las autoridades judiciales. “Yo la salvé a mi hija, yo la maté a mi hija para protegerla del daño, todos querían hacerle daño y yo la salvé”, sostuvo.
Tras el crimen, la mujer intentó suicidarse, pero no se concretó debido a que sus padres llegaron a la casa y encontraron a la nea muerta.
Cuando le preguntaron qué podían hacer por ella en el lugar de internación, la imputada aseguró que “quiere morirse”. También manifestó la presencia de ruidos y sombras que no la dejaban dormir. “Me da lo mismo estar aquí (el centro de salud mental) o en una celda”, afirmó.
La decisión de la Justicia
El fiscal Mariano Gómez solicitó que la acusada sea detenida con prisión preventiva, aunque ratificó la necesidad de que continúe internada en el Centro de Salud Mental. La defensa rechazó la prisión preventiva y requirió la inimputabilidad de su defendida.
La jueza de Control y Garantías de Banda y Robles, Roxana Menini , determinó que la mujer continúe con la internación. La magistrada se opuso a la solicitud del fiscal de la preventiva y a la del abogado de la acusada sobre declararla inimputable.
La inimputabilidad se podrá evaluar únicamente cuando se conozca el informe completo de las pericias psiquiátricas. Hasta el momento, la causa judicial se investiga bajo la carátula de “homicidio calificado por el vínculo”.
El informe médico deberá determinar si Russo estaba o no en condiciones de comprender la gravedad de sus actos.
