Boca regresó a la Argentina sin el arquero, quien no pudo salir de Ecuador tras su positivo en coronavirus. Toda Pasión habló con su entorno, que reconoció el nerviosismo por la situación.
Boca viaja por estas horas de regreso a la Argentina (llegará a las 13 en vuelo chárter) después de perder ante Barcelona de Ecuador por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores. Lo hace sin Esteban Andrada, quien quedó aislado en una habitación del séptimo piso del hotel Hilton Colón de la ciudad de Guayaquil.
El arquero no puso subirse al avión con el resto del plantel porque el lunes dio positivo al testeo de coronavirus y tendrá que cumplir el aislamiento sin moverse del cuarto que se dispuso para su permanencia, en el que se encuentra desde hace más de 48 horas.
El Ministerio de Salud Pública del gobierno ecuatoriano lo está vigilando atentamente para que no rompa la burbuja, a tal punto que los empleados del hotel tiene estrictas indicaciones de que Andrada no salga de la habitación 703, y si así lo hiciera, el hecho debe ser notificado de inmediato.
Andrada cursa la infección por Covid-19 de manera asintomática y las autoridades sanitarias de Ecuador dejaron en claro que tendrá que cumplir el APO (Aislamiento Preventivo Obligatorio) de 14 días sin salir de esa habitación de dimensiones reducidas, de acuerdo a la información a la que tuvo acceso Toda Pasión. Hasta que no tenga un PCR negativo no podría volver a la Argentina a menos que prosperen las gestiones para que regrese en un vuelo sanitario con todas las medidas del caso.
El mendocino de 30 años está bien de salud y acompañado (no en la misma habitación) por un médico de Boca por si surgiera cualquiera complicación en el transitar de la enfermedad. Sin embargo, lo tiene mal la incertidumbre de no saber si podrá volver al país antes de cumplir las dos semanas de aislamiento, y sobre todo el estado de ánimo de su mujer Nerina Galasso, que en las últimas horas se descargó con fuertes posteos en su cuenta de Instagram contra la dirigencia de Boca.
Andrada pidió que lo cambien de habitación para tener más espacio, y sobre todo un balcón donde tomar un poco de aire en medio del encierro. Sin embargo, el hotel no se lo permitió por decisión del Ministerio de Salud.